Nuestra historia - VIVENTE

Vivente se creó en 2002 para promover la agricultura orgánica y el comercio justo. Es decir que la comunidad es nuestra razón de ser. Nuestro proyecto sería impensable si no existiera una red de productores que alimentan nuestra producción y a quienes les debemos la vida de la marca. Trabajamos bajo un esquema de economía social solidaria, gracias al cual los ingresos se distribuyen equitativamente. Esto disminuye las desigualdades sociales e impulsa la educación, el bienestar social y la consolidación de un patrimonio en los grupos con menores ingresos en México.

A raíz de la crisis originada por la sobreproducción de agave azul y con la finalidad de apoyar a los productores de Cuquio, municipio que se encuentra en un grado de marginación medio, buscamos alternativas para su uso en productos distintos del tequila. Por ello, en el año 2000 iniciamos la investigación y el desarrollo de nuevos productos, que derivaría en la construcción de las plantas de producción de jarabe de agave orgánico.

El Valle del Cardonal es el hogar de los hñahñus. Es considerado un lugar de alta marginación. Sus pobladores sufren condiciones de desigualdad, pobreza y marginación debido a la fuerte discriminación de sus usos y costumbres.

Hace algunos años, el gobierno prohibió el consumo de pulque, pues Hidalgo pasó a ocupar el primer lugar en enfermedad de cirrosis hepática en México. Si bien la prohibición resultó exitosa para reducir la ingesta de la bebida, la cosecha de agave salmaiana, de la que dependía económicamente la comunidad, dejó de ser rentable y el cultivo se detuvo.

En 2002 entramos, como Nekutli, a buscar oportunidades de negocio en la comunidad. Fue así como forjamos una alianza con la Unión de Cooperativas de Hidalgo (ahora Xamini) para aprovechar la cosecha de agave que, de forma sustentable, nos ayudara a obtener el jarabe de agave.

Para fomentar la economía social solidaria, tanto Xamini en Hidalgo como los productores en Cuquio, Jalisco, se han integrado como accionistas de Nekutli, SA de CV. Con esto integramos el sistema de comercio justo y honramos a sus antepasados, quienes desde hace siglos cosechan agave. Bajo este esquema, Nekutli promueve el desarrollo socialmente responsable, ambientalmente autosustentable y económicamente factible para todos.

La meta principal de Nekutli no es sólo la rentabilidad, sino la recompensa justa a los esfuerzos de pequeños productores, junto con el apoyo de los usuarios finales y consumidores de los productos. La empresa no reparte utilidades entre sus miembros; las ganancias se reinvierten en nuevos procesos productivos con alta tecnología y en el desarrollo de las comunidades.

Las comunidades que se han visto beneficiadas con esta alianza se encuentran en dos regiones con marginación: El Valle del Cardonal en Hidalgo y Cuquio, ubicado en los Altos de Jalisco. De ellas obtenemos los productos agrícolas que constituyen la materia prima de nuestro jarabe de agave.

Para Vivente, lo más importante es recompensar el trabajo comunitario, por lo que nos unismos en una red de apoyo a nuestros productores y sus familias para que puedan prosperar.

Nuestro principal propósito es poder integrar a nuestra cadena de valor a los agricultores, sus familias y las comunidades étnicas que trabajan con nosotros.

En Vivente, buscamos reducir la migración generando más empleos en las comunidades más desfavorecidas y favoreciendo la unión e integración familiar; todo esto con el motivo de preservar grupos étnicos como los Hñahñus, ubicados en el estado de Hidalgo, principales agricultores con quienes colaboramos; para esto generamos programas que benefician la mejora de los servicios de salud, vivienda y educación.

Se saludable, se Vivente.